Cuando en mi Sangonera querida,
Soñando , soñaba , un mundo divino;
Donde el mal , encontraba odios,
Y el bien, disfrutaba de cariño;
El tiempo, aclaró mis inocentes ojos,
En mi despertar, ví a la maldad,sin castigo;
La ingratitud,plena de afecto y triunfos,