viernes, 11 de diciembre de 2020

EL PALMAR DE JARA CARRILLO.-

YO SOÑÉ UN PUEBLO IDEAL,

EN MIS NOCHES SOÑADORAS;

DONDE CORRIERAN LAS HORAS,

VENTUROSAS POR IGUAL.


PARA TODOS LOS NACIDOS,

LLÁMENSE SIERVO O SEÑOR;

IGUAL PARA EL VENCEDOR,

IGUAL PARA LOS VENCIDOS.


DONDE EL PAN QUE DA EL TRABAJO,

UNA MANO COMPASIVA;

LO ALEJE UN POCO DE ARRIBA,

Y LO ACERQUE MUCHO ABAJO.


PARA PODERLO ALCANZAR,

AÚN CON LA MANO CORTADA;

COMO LA HOSTIA CONSAGRADA,

QUE SE TOMA EN EL ALTAR.


PUEBLO DE LA GLORIA EN PAZ,

QUE NO TENGA MÁS GEMÍDO;

QUE EL DEL FABRIL ALARIDO,

Y AQUEL CON QUE SE HABLA A DIOS.


DONDE EL VIAJERO AL PASAR,

COMO UN ALARDE DE VIDA;

NO HALLE UNA MANO EXTENDIDA,

EN ACTITUD DE IMPLORAR.


Y AQUESTE PUEBLO SOÑADO,

LO VÍ UN DÍA EN MI CAMINO;

IGUAL QUE UN ÁNGEL DIVINO,

JUNTO A LA SIERRA ACOSTADO.


CUANDO LUGAR DE DON JUÁN,

SE LLAMABA EL CASERÍO;

TAL VEZ FEUDO O SEÑORÍO,

FUERA CON FUERO Y DESMÁN.


MAS HOY ES SANTA ABADÍA,

DE CIUDADANOS ABADES;

QUE OFRECEN SUS VOLUNTADES,

EN HUMANA EUCARISTÍA.


PUEBLO COMO EL QUE A LA VISTA,

DE LA MORISCA GRANADA;

LA CATÓLICA CRUZADA,

FUNDÓ PARA SU CONQUISTA.


ASÍ EL HUMO SUYO CORRE,

POR LA ALAMEDA ADELANTE;

COMO BRAZOS DE UN GIGANTE,

QUE VA A ABRAZAR A LA TORRE...


LLEVA A LA CIUDAD LAS LUCES,

DE TU FE Y TUS ESPERANZAS;

YA QUE PONES A TUS LANZAS,

EL ACERO DE TUS CRUCES.

 

Y ASÍ LO QUE SOÑÉ YO,

Y QUE EN TÍ VÍ REALIZADO;

PUDIERA VERSE ENSANCHADO,

IGUAL QUE EL CID LO ENSANCHÓ.


CON ESA CONQUISTA EXTRAÑA,

QUE LLEGUE A TROCAR UN DÍA;

EN LA PAZ DE ESTA ABADÍA,

TODOS LOS FEUDOS DE ESPAÑA.


P. JARA CARRILLO.

     

              

                 

lunes, 7 de diciembre de 2020

LA PURÍSIMA- PATRONA DE EL PALMAR

Desde que los fieles, en los albores del Cristianismo, comenzaron a rendir culto a María, Madre de Jesucristo, la creencia en su Concepción Inmaculada, pasó a formar parte del caudal espiritual conque tan maravillosa novedad, iniciaba su andadura, enriqueciendo de manera maravillosa, sus religiosas costumbres.

Fue el Papa Sixto IV, quien recogiendo ese espíritu que alentaba tan extraordinaria e ininterrumpida tradición, haciéndose intérprete del común sentir de la cristiandad, estableció la Fiesta de la Inmaculada Concepción, en bula de 1 de Enero del año 1476.Pronto España la declararía su Patrona, y muchos pueblos de España y el mundo siguieron su ejemplo.

Todavía hierve en muchos corazones, la acertada conmemoración que se celebró en nuestro Palmar, promovida por nuestros queridos Párrocos, Don Andrés y Don Antonio. Cuatrocientos Años de Historia de este Lugar Sagrado. Nuestra Iglesia Parroquial, cuyas campanas prestas a repicar alegres, en el instante en que escribo en casa, donde me hallo medio confinado, como otros tantos millones de españoles, por mor de esa Pandemia, que aún asola nuestra Murcia, España, Europa y el mundo.

8 de Diciembre es el Día de Nuestra Patrona, la Inmaculada  Concepción.Y he de confesar que me siento nostálgico.Añoro esa majestuosidad conque nuestra Iglesia se ha venido vistiendo con sus mejores galas.Todos los años, excepto algunos por motivos excepcionales, cuando los días son más cortos, los palmareños hemos celebrado nuestro Día azul, nuestra gran fiesta, como pórtico a la inminente Navidad...

Estreno de ropas de invierno, colgaduras, luces, voces angelicales, súplicas,felicitaciones a las Conchas e Inmaculadas, comuniones, solemnes sermones a cargo de oradores excepcionales: El Beato Fortunato Arias, el Padre Rodríguez, D.Adoración reyes Paz, Don Juán Hernández..Y como acto final en honor de nuestra Excelsa Patrona, el paseo triunfal, de María, derramando gracias y bendiciones, por calles y avenidas del Lugar...Todo, en honor de la que desde hace más de cuatrocientos años, viene siendo la Reina, Virgen Madre, nuestra Inmaculada Concepción.

Añoro aquel ambiente  de inefables armonías que evidenciaba que el mundo parecía estar presto a cantar.Y es que nuestro Palmar, parecía impregnarse de una especial luz pulverizada en jubilosas iluminaciones, que hacían mediodía de la  medianoche, entablando así una singular competencia con las luminarias del cielo. Y con el sonido de las campanas, y el deseo de que la normalidad vuelva a reinar en el mundo, cumplamos las normas que nos aconseja la autoridad sanitaria, para así proteger y protegernos, tal y como otras generaciones hicieron en tiempos distantes y antiguos pero breves para la historia. 

FRANCISCO JIMÉNEZ PÉREZ - Cronista Oficial de El Palmar.